“El problema no es el problema. El problema es TU actitud frente el problema” 

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Reeducación Psicopedagógica

Se trabajan principalmente las dificultades de aprendizaje dentro del ámbito
académico del niño o adolescente, así como la parte emocional implicada en el
proceso, ya que suele quedar bastante afectada, por ejemplo la autoestima.

La reeducación psicopedagógica es una intervención psicoeducativa específica orientada a alumnos, ya sea de infantil, primaria o secundaria, que muestren alguna dificultad concreta de aprendizaje vinculada a la presencia de algún trastorno específico como la dislexia, la discalculia, el TDAH, el TEL (Trastorno Específico del Lenguaje), el TANV (Trastorno de Aprendizaje No Verbal), TEA (Trastornos del Espectro Autista), etc. Aunque también es útil y beneficiosa para aquellos niños o jóvenes que desean potenciar su rendimiento  en ausencia de dificultades específicas de aprendizaje u otros problemas emocionales), así como para alumnos con altas capacidades. No se centra única y exclusivamente en el desempeño académico, sino que también interviene en los factores emocionales y conductuales. Fomenta una mejora de la autonomía, la autoestima, de la percepción de autoeficacia, de la motivación y de aquellos comportamientos y hábitos que facilitan una adecuada rutina de estudio o trabajo. A su vez, promueve la disminución o eliminación de aquellas conductas que interfieren o dificultan el desempeño.

La llevamos a cabo psicólogos y logopedas, los cuáles contamos con una formación específica en los diferentes trastornos infantiles y de aprendizaje, siendo conocedores de sus peculiaridades y de las diferentes estrategias de intervención.

La reeducación psicopedagógica, estimula diferentes habilidades cognitivas (atención, memoria, percepción, orientación temporal y visoespacial, lenguaje, razonamiento, metacognición, planificación, flexibilidad cognitiva, etc.). Se basa en fomentar el desarrollo de recursos propios, a partir de sus potencialidades, que permitan compensar y mejorar las áreas donde el rendimiento es deficitario o mejorable, la cual cosa, conllevará una mejora del rendimiento académico a medio-largo plazo. Es importante establecer un buen vínculo entre terapeuta y niño, hacerle ver que su trabajo y esfuerzo es la base de la terapia, remarcar sus fortalezas y contar siempre con su opinión. Si él se siente parte del proceso esto aumentará sus ganas de trabajar y con esto trabajaremos su motivación. La motivación es uno de los aspectos principales a trabajar en reeducación, es muy importante saber despertar en cada uno aquello que nos hace querer hacer las cosas, es0 que nos impulsa a querer crecer y mejorar. No hay que olvidar que cada uno tiene un proceso de adaptación diferente, durante este proceso hay que aprender a valorar los pasos que se van dando, por muy pequeños que sean. Consideramos muy importante tener cuenta las propias expectativas del alumno/paciente, así como las demandas de los padres. Por ello antes de iniciar la intervención es fundamental realizar una evaluación completa tanto de la familia como del niño/a por separado.  En cuanto a la parte académica, se trabajan aquellas áreas presentes en toda etapa escolar, en las que el niño o adolescente presenta más dificultades. Suelen estar relacionadas con:

  • La adquisición, aumento y mejora de las habilidades necesarias para el aprendizaje.
  • La recuperación y apoyo de materias en las que exista un atraso escolar.
  • La dificultad en la lectura, escritura, comprensión lectora, cálculo y el razonamiento matemático.
  • La adquisición y/o la mejora de los hábitos y técnicas de estudio.
  • La mejora de la conducta frente a la tarea escolar.
  • Potenciar la autoestima.
  • El trabajo de una buena organización del tiempo de estudio.

La organización es un punto fundamental a tratar, si conseguimos una buena planificación del tiempo de estudio veremos incrementados los resultados que buscamos. Es muy importante y tiene muchos beneficios la realización de un buen horario de trabajo, con esto conseguimos un ahorro del tiempo empleado para el estudio, fomentamos un buen hábito, el niño consigue optimizar su tiempo y evitamos la improvisación a la hora de estudiar. Para que este plan de estudios funcione es fundamental que sea marcado junto al niño, que sea partícipe y que quiera comprometerse con la tarea. Está demostrado que una buena organización aumenta la seguridad en uno mismo.

  El trabajo en equipo es básico para el éxito de la terapia, en la consulta trabajamos directamente con el niño o adolescente, con la familia y con los profesores implicados en la mejora del rendimiento académico y de la adaptación escolar, así como en la parte emocional. Consideramos que la coordinación y la comunicación interprofesional son fundamentales para la mejora de este proceso.